7.9.04

El regreso del bocadillo

EL INICIO DEL CURSO ESCOLAR
El regreso del bocadillo
Los nutricionistas piden que se cuide el desayuno y la merienda de los escolares

Cada vez más, las escuelas adiestran a los padres para que preparen bocadillos a sus hijos para el recreo, dado que muchos niños desayunan poco o productos poco saludables.

MAL COMIENZO DEL DÍA.
Un insuficiente desayuno hace que los escolares estén poco despiertos y no atiendan en clase


ANA JIMÉNEZ
A la izquierda, alimentos recomendables para el desayuno y la merienda escolar; a la derecha, lo que se debería consumir con moderación

COMIDAS IMPORTANTES.
El desayuno debe suponer un 25% del aporte dietético del día, y la merienda, otro 15%
EXCESO EN GRASAS.
Un estudio británico indica que lo que llevan los escolares para comer en el colegio contiene exceso de grasas, azúcar y sal
COMPLEMENTO NUTRICIONAL.
Los alimentos de los escolares en el recreo deben completar el desayuno

MARTA RICART - 07/09/2004
Barcelona

El desayuno en casa y en el recreo, junto con la merienda, son tres de las ingestas diarias de alimentos que deben realizar los niños y la mayoría de las veces no cumplen los requisitos nutricionales. Los educadores constatan que muchos de sus alumnos desayunan poco y mal, por lo que las escuelas y los especialistas en nutrición recomiendan recuperar para el recreo y la merienda el bocadillo, por ser un alimento “fácil” y completo.

El bocadillo (o la rebanada de pan con embutido, queso, chocolate...) era usual en el recreo y la merienda, pero los profesores constatan que sus alumnos lo comen cada vez menos. “En los recreos, si comen algo, muchos llevan bollería o un zumo. Lo peor es que admiten que tampoco han comido lo adecuado en casa, antes de venir al colegio”, confirma Àngels Lladó, profesora de una escuela pública de Barcelona.

Educadores como ella se quejan de que muchos alumnos empiezan el día cansados y medio dormidos, lo que reduce su atención en clase. Los nutricionistas lo atribuyen en buena medida a que no desayunan bien. Las encuestas de salud del Ministerio de Sanidad y la Generalitat atestiguan que se desayuna mal: sólo un 16% de los catalanes hace un desayuno adecuado. La encuesta estatal precisa que sólo un 10,7% de los menores de 24 años hace un desayuno completo. Un 50% sólo toma leche y galletas, otro 30% sólo leche o un yogur, un 5% líquido y fruta, y un 4%, nada.

“El desayuno debe suponer un 25% del aporte dietético del día, y la merienda otro 15%, así que son ingestas que vigilar. Un desayuno completo debe incluir cereales (copos, tostadas, pan, galletas), lácticos (leche, yogur, queso), frutas (en pieza o zumo y hay que tener en cuenta que el envasado lleva mucho azúcar) y algunas proteínas (huevos, embutido). Lo mismo, en cantidad algo menor, se recomienda para la merienda”, explica Assumpció Roset, responsable del programa de salud en la escuela del Departament d'Educació.

Los nutricionistas aconsejan desayunar en casa y sentados a la mesa, lo que no es usual en la mayoría de las familias, que empiezan el día con prisas. Además, madres y padres se quejan de que sus hijos no tienen hambre a primera hora. “Los niños deben desayunar en casa y lo que coman en el recreo ha de ser una segunda parte que complete ese desayuno”, dice Roset. Así, si se desayuna mal en casa, debería compensarse en el recreo. No suele ocurrir así.

Un estudio de la Agencia Alimentaria británica sobre qué llevan los niños para comer en el colegio, publicada hace unos días por The Times, indicaba que en tres de cada cuatro casos no se cumplen los estándares nutricionales. Por ejemplo, aunque un 80% lleva un sandwich, el 69% incluye bolsas de patatas fritas o similares, un 58% galletas o barritas de chocolate y un 52%, fruta o vegetales. El menú habitual contiene así el doble de grasas de lo recomendable y un exceso de azúcares y sal.

Lo ideal, dice Roset, sería que si en casa se desayuna lácteos, al recreo se lleve un bocadillo, y que si se come bocadillo en casa, se lleve fruta y un yogur al recreo. “No es necesario suprimir por entero la bollería, pero debe tomarse con moderación, algún producto algún día, no varios productos cada día”, apunta Roset.

Si lo recomendable no se cumple para desayunar, profesorado y nutriconistas constatan que menos aún en la merienda, cuando es más usual recurrir a la bollería, dulces y patatas fritas y similares. Otro producto a vigilar son los refrescos. “No son malos, pero sí si se toman de manera habitual disparan el consumo de azúcar o sustituyen el agua. Hace un par de años estudiamos qué bebían los escolares y sólo un 20% tomaba usualmente agua. No debe ser así”, asegura Roset.

Cada día en más centros educativos, en las reuniones de padres y madres que se realizan a principios de curso, ya se advierte de la necesidad de que los niños desayunen bien. Se dan recomendaciones sobre qué deben comer y de qué no se debe abusar. Incluso se recomienda y hasta enseña en el caso de madres jóvenes o inmigrantes –que, según los profesores, copian los malos hábitos alimentarios de nuestra sociedad– a preparar bocadillos para toda la semana y congelarlos. En algunas escuelas se regaña a los niños que no llevan un desayuno apropiado. Los consejos caen a veces en saco roto y los profesores cuentan que a mediados de curso deben recordar las indicaciones a los padres.

El programa de salud de Educació orienta a los centros educativos sobre los menús de los comedores escolares –por ejemplo, ha constatado un abuso de los lácticos en la alimentación de los más pequeños–. También evalúa menús o hace recomendaciones a petición de las escuelas –como talleres para profesores y padres–, incluso sobre qué deben comer los niños en casa. “Si recomendamos el bocadillo para desayunar o merendar, en cambio, no debe ser la solución fácil para la cena”, advierte Roset. La cena debe consistir en platos como los del almuerzo, aunque en menor cantidad. La conselleria intensificará las campañas sobre alimentación y editará nuevo material, para orientar por ejemplo sobre las raciones más adecuadas para cada edad.

Las comidas de los niños concentran cada día más la atención de los expertos en nutrición por el interés en prevenir problemas de salud, dado el aumento de la obesidad. En España, en veinte años, el porcentaje de niños con sobrepeso ha pasado de un 4,9% a un 16,1%, según Sanidad.

No hay comentarios: